jueves, 14 de noviembre de 2013

Intriga (Prisoners, Dir. Denis Villeneuve)


Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal protagonizan este thriller de 153 min. de duración del director de Incendies.

La cinta cuenta la historia de un par de niñas que durante la cena de thanksgiving desaparecen. La película muestra el dolor, al igual que la desesperación de dos familias que intentan encontrar no sólo a las niñas, sino también a su secuestrador. 

Esta película es un trabajo sobre todo actoral. El director Villeneuve tiene claro que esta historia tiene que ser contada a partir de los sentimientos, y por esto se nota su intenso trabajo para encontrar las características exactas que los personajes deben tener y la manera de exteriorizar lo que siente cada uno.


Hugh Jackman interpreta magistralmente a un padre que está dispuesto a todo para dar con el paradero de su hija, al mismo tiempo que tiene que cuidar a su esposa (Maria Bello) que se encuentra en una profunda depresión. Ésta es la mejor interpretación de la carrera de Jackman, dejando claro que no sólo es la persona que ha encarnado al personaje de Wolverine en 7 ocasiones, sino que es un actor de renombre nominado al Oscar. Jake Gyllenhaal también hace un trabajo remarcable actuando como el detective encargado de encontrar a las niñas. El actor hace un trabajo detallado en cuanto a sus movimientos y su manera de hablar y mirar. Su personaje brilla especialmente en las escenas que comparte con Hugh Jackman. También vale la pena mencionar la sutil y enternecedora actuación de Viola Davis y lo perturbador que hay en el personaje de Paul Dano.


El desarrollo de la historia de Prisoners se va dando de una manera pausada y lenta. Esto ayuda a que como espectador sientas la desesperación y finalmente logra la meta que propone la película, que es preguntarnos qué tan lejos llegaríamos estando en la situación que nos plantea. Sin embargo, a partir de cuando el misterio empieza a resolverse, la película se siente en algunos momentos cansada y pierde la autenticidad con la que empieza para sentirse incluso un poco pretenciosa. 

La dirección es intimista y sencilla. Evita secuencias con demasiados cortes para darle a los actores el peso que necesitan. La dirección de fotografía es bella con una iluminación excelente.

Prisoners es una película que muestra personajes detallados y a la vez sencillos con los que nos podemos identificar fácilmente, logrando así sentir la angustia y desesperación mientras vemos escenas visualmente impactantes. (**** de 5)